02 Ago

Los fresneros y turistas disfrutaron del VIII Mercado Castellano

Los fresneros y turistas disfrutaron del VIII Mercado Castellano

Un año más la Vega de Fresno el Viejo se convirtió en el centro neurálgico de la localidad, en ese rincón para el recuerdo de aquellos tiempos pasados que forjaron la historia de los pueblos castellanos.

El viernes, cómo aperitivo, la inauguración de la exposición Pastores Y Trashumancia En Tierras De Medina que permaneció abierta todo el fin de semana. Una emotiva colección de fotografías que a más de uno, los más nostálgicos, les recordó aquellos momentos de su infancia, momentos vividos ya hace muchos años, momentos perdidos en el día a día pero grabados en sus recuerdos.

Ya el sábado, después de una mañana de preparativos y últimos retoques, a eso del medio día, se daría por inaugurado el evento. El mercado y la Exposición fotográfica “4 Momentos” de Fresno el Viejo.  Los trajes castellanos inundaron el paseo de la Vega para dar vida al mercado. Tras la inauguración oficial un grupo de niños del pueblo inundaron de alegría el parque bailando dos jotas castellanas que durante las últimas semanas prepararon con mimo. Un festejo que permite que nuestras tradiciones no caigan en el olvido.

 

Tras los bailes como no, a llenar la panza. Un suculento aperitivo castellano compuesto por sopas de ajo, torreznos, empanadas y tortillas, maridadas con la mejor limonada dió paso a la comida en la Vega. Una comida en hermandad en la que las águedas agasajaron a todos los presentes con el postre, melón y sandia para todos.

La tarde para los niños. Los hinchables hicieron disfrutar a los más pequeños, pues a los mayores no les dejaron. Y antes del anochecer turno para todos los demás. En festival de canto y poesía que resultó un verdadero éxito de afluencia pese a coincidir con los cuernos del vecino. Fin del día con las pastas y limonada en la cantina y a descansar para la jornada que les esperaba al día siguiente.

 

El domingo reapertura nuevamente al medio día con los trajes castellanos dejándose ver por la Vega. Los trajes impecables, los cuerpos no sabemos si tanto, pues el de alguno estaba mas arrimando al «cuerpo para jotas». Una jornada matutina amenizada por el taller de castañuelas que realizaron las monitoras de los talleres y que dio paso a la solemne misa castellana en la alameda. Una misa que congregó a muchos fresneros y no tan fresneros y que llamó mucho la atención. Una misa cantada, poco habitual y con mucho sentimiento en el llamó la atención que todos los niños participaran en la ofrenda de espigas.

    

Después de alimentar el espíritu, como no, a alimentar el estómago. Unas patatas con costillas (contundentes), cocinadas por Mila y Pepa, aptas para los paladares más exquisitos. Y a ciencia cierta que lo fueron pues mas de uno quiso repetir y volver a repetir. Una comida cuya recaudación será destinada a la reparación de la Ermita de la Soledad. Un acto solidario que se acompaño con los donativos de todo el que quiso colaborar que fueron recogidos en esa misma zona.

Nuevamente la tarde para los niños. Un taller de zancos y la coincidencia de un evento deportivo en el polideportivo que congregó a un montón de espectadores. Los equipos de fútbol sala de Fresno, compuesto por niños de la localidad y veraneantes, se enfrentaron a los equipos de Cantalapiedra formados por los participantes en el campus que organiza el futbolista profesional Dani Martín. El resultado es lo de menos, pero diremos que los nuestros dieron la talla.

El punto final al mercado lo pondría el Certamen de Danzas con la participación de los grupos “Cañada” de Fresno el Viejo, “Pan y Guindas” de Palencia y “El Torreón” de Guijuelo. Los bailes se alargaron hasta el anochecer ante un embelesado público.